"Cosas de mi hermana": Babuchas para hacer el amor salvajemente...

Me cuenta mi  hermana una anécdota de cuando su "adosado" -mi cuñado- y ella  pasaron la luna de miel en Túnez...

 Mientras paseaban por el mercado, un vendedor de Sandalias que parecía escapado de las Mil y una Noches, los llamo.

-    Bengan, baisanos, bengan a mi humilde dienda, aquí bodrán combrar algo fabulosooo ...

-   Entraron y allí el vendedor les mostró un par de babuchas... babuchas  a las que les atribuyo un gran  poder mágico.

"Con ellas, bodrán hacer el amor salvajemente, como gamellos enfurecidos"... les dijo.

Mi hermana se sintió tentada por el comentario del vendedor, pero mi cuñado, atlético y viril -en aquella época ¡¡Como se estropean los cuerpos!!! ¿Verdad?-, dijo que no las necesitaba.

-"Bruébalas, baisano, no te arrebentirás"- insistió el vendedor.

Como mi hermana estaba cada vez más interesada, el hombre -mi cuñado- termino por acceder (como nos ocurre a todos los hombres). 

Y de repente... apenas se las había calzado...¡¡una mirada feroz se dibujo en su rostro!!..

¡¡unas ansias incontenibles!!...

¡¡una furia que su esposa -mi hermana- jamás había visto!!

Veloz como una fiera en celo, el entonces joven marido -mi cuñado-  agarro al vendedor por las nalgas, le bajo los pantalones y se arrojo sobre él para atravesarlo con su daga -polla... ó como se diga-.
-¡¡¡Bará, bará, bará, gabrón!!!' grito desesperado el tunecino con lágrimas en los ojos:

-¡¡Te las busiste al revés, hijo de buta, te las busiste al revés!!!

No se como acabó la historia, pero... no han vuelto a Túnez ,mi cuñado solo usa babuchas y mi hermana siempre sonríe...