ESTOY OYENDO LA RADIO, CORRUPCIÓN, INCENDIOS FORESTALES, CRISIS, CALOR, LA PATRONAL PIDIENDO EL DESPIDO LIBRE....
ME APETECE CONTAR UN CHISTE... ES MALO Y CREO QUE ARGENTINO, AUNQUE UNA COSA NO TENGA QUE VER CON LA OTRA; AHÍ VA.....
ME APETECE CONTAR UN CHISTE... ES MALO Y CREO QUE ARGENTINO, AUNQUE UNA COSA NO TENGA QUE VER CON LA OTRA; AHÍ VA.....
El dueño de la farmacia y le dice al mancebo:
- Juan, te voy a dejar encargado de la farmacia mientras voy hacer una diligencia. Ya sabes si llega alguien y te dice tengo tal problema, le das el remedio respectivo para el problema, las notas de los males más corrientes están en el cajón de mi oficina. ¿Entendido?
- Entendido –dice Juan-, yo me encargo. Vaya tranquilo
Como a los 5 minutos llega un señor y pregunta:
- Hijo, ¿qué me puedes dar para la diarrea?
Juan se mete en la rebotica, consulta las notas, y sale con una cajita en la mano.
-Tómese dos de estas pastillas ahora mismo, y se le acabará el problema.
El cliente se marcha contento
Cuando llega el dueño, se dirige a Juan:
- Y bien Juan, ¿como te fue?
- Muy bien –contesta el dependiente-. Llegó un señor con diarrea y le di un frasco igual que éste.
El farmacéutico palidece:
- ¡Pedazo de bruto! Esto es un tranquilizante. ¿Dónde está el cliente?
- Hace poco que se ha ido. Debía ir al bar a por el agua para la medicina.
El dueño sale corriendo en busca del paciente y lo encuentra sentado en un banco, justo a la puerta del bar. Enseguida le pregunta:
- ¿Señor, cómo se siente?
Y el otro contesta:
- Pues bien. Aquí tooooodo cagadito, pero tranquilo.
- Juan, te voy a dejar encargado de la farmacia mientras voy hacer una diligencia. Ya sabes si llega alguien y te dice tengo tal problema, le das el remedio respectivo para el problema, las notas de los males más corrientes están en el cajón de mi oficina. ¿Entendido?
- Entendido –dice Juan-, yo me encargo. Vaya tranquilo
Como a los 5 minutos llega un señor y pregunta:
- Hijo, ¿qué me puedes dar para la diarrea?
Juan se mete en la rebotica, consulta las notas, y sale con una cajita en la mano.
-Tómese dos de estas pastillas ahora mismo, y se le acabará el problema.
El cliente se marcha contento
Cuando llega el dueño, se dirige a Juan:
- Y bien Juan, ¿como te fue?
- Muy bien –contesta el dependiente-. Llegó un señor con diarrea y le di un frasco igual que éste.
El farmacéutico palidece:
- ¡Pedazo de bruto! Esto es un tranquilizante. ¿Dónde está el cliente?
- Hace poco que se ha ido. Debía ir al bar a por el agua para la medicina.
El dueño sale corriendo en busca del paciente y lo encuentra sentado en un banco, justo a la puerta del bar. Enseguida le pregunta:
- ¿Señor, cómo se siente?
Y el otro contesta:
- Pues bien. Aquí tooooodo cagadito, pero tranquilo.
9 comentarios:
Jjajjajajajajjajajajajajjaja, diarréico perdido, pero en paz!
jajajajaja, qué joio el mancebo!!!
Si es que no vale la pena preocuparse.
Saludos.
Veremos cuando se le pase el efecto del tranquilizante, jaja.
Muy bueno.
Besis Groucho, ya pasaré a ponerme al día con tus publicaciones.
Voy a por un relajante de esos, qué falta nos hace con lo que está cayendo...
Abrazos partidos de risa
Voy a por un relajante de esos, qué falta nos hace con lo que está cayendo...
Abrazos partidos de risa
jaja reirse siempre hace bien.
Saludos
jajaja...debe ser argentino, seguuuuuro.
Si acá ya lo tenemos incorporado al tranquilizante, lo ingerimos por goteo con el mate...no nos queda otro Groucho, para los otros males todavía no encontramos el remedio. Estamos tooooditos como el señor...
Besos
No se puede hechar un pedo con diarrea ni hacer taco con tostada.
(Anónimo)
Publicar un comentario