Saltando contra la subida del gas. Internet
Dar botes al unísono mientras se entonan lemas graciosos en verso es la mejor forma de conseguir reivindicaciones.
Publicado y copiado por mi personalmente, aqui: http://www.elgarrofer.com/ Por Mamerto Oppenheimer
SUPONGAMOS QUE A USTED le han quitado una beca o un subsidio, o que sus condiciones laborales se han deteriorado gravemente.
Supongamos que está harto de lo que sea, o que le parece mal alguna otra cosa.
Supongamos, sencillamente, que desea legítimamente protestar por algo para obtener un determinado fin que es justo.
¿Qué hacer en estos casos?
En primer lugar están sin duda los cauces habituales.
El primero como bien sabemos, es quedarse de brazos cruzados en casa y no hacer nada, esperando a ver si las cosas se arreglan por sí solas.
En segundo lugar sería ver si alguien se está ocupando de reivindicar el tema en cuestión, puesto que si otra persona lo está haciendo, entonces para qué hacer nada.
Luego empezarían las estrategias activas, tales como quejarse en público, echar instancias, mandar correos electrónicos a mucha gente a la vez pidiendo que lo pasen, etcétera.
Pero ¿y cuando nada de esto funciona?
Cuando nada de esto funciona, que suele ser lo habitual, lo mejor es sin duda juntar a un grupo de gente mediante una convocatoria y una vez todos juntos en el mismo sitio al aire libre, ponerse a dar botes al mismo tiempo mientras se van entonando sucesivos lemas, a cual más gracioso, que a ser posible rimen, sobre la temática en cuestión. Esto, en realidad, es sin duda lo que mejor funciona cuando se trata de alcanzar objetivos o conseguir reivindicaciones.
Está comprobado científicamente que ver a diez, veinte o más personas dando pequeños saltos al mismo tiempo, provoca en quien lo ve el deseo irrefrenable de otorgar a ese colectivo aquello que estén reivindicando en verso, sea lo que sea.
Muchas veces es recomendable que el grupo lleve una pancarta en la que se exprese de forma resumida lo que se desea. Si una persona lleva un megáfono por el que dice cosas que no se entienden porque el aparato se acopla, esto es un plus. Y no digamos si los convocados se pintan la cara o se ponen pelucas o disfraces de algún tipo.
En este momento, lo que está comprobado que nunca falla es empezar a gritar “Un bote, dos botes, X el que no bote”, sustituyendo la “X” por cualquier cosa o persona contra la que se esté protestando en cada acto en concreto, o en su defecto simplemente por la palabra “maricón”.
Tocar un silbato, aporrear un tambor, cubo al revés o cualquier objeto que haga de caja de resonancia, es algo que también da un relieve incontestable a aquello que se esté reivindicando.
A lo largo de los últimos tiempos se ha comprobado que banqueros, políticos y ejecutivos así como administradores de distinta índole y nivel responden de forma irrefrenable a este tipo de impulsos: su sistema nervioso no está preparado genéticamente para escuchar protestas expresadas de este modo sin atenderlas inmediatamente, removiendo cielo y tierra para que se haga realidad lo que pide ese grupo de gente.
Dicho de otra forma, es como que no lo pueden aguantar. Por eso se inventó esta forma de protesta, por eso sigue funcionando y funcionará siempre.
4 comentarios:
en el 2001 en plena crisis
con los "cacerolazos" y los piquetes de todas las clases sociales, sobre todo la media, volvimos locos a los políticos y se tuvieron que ir..
lo importante es estar todos unidos con el mismo objetivo
Gianna, la union hace la fuerza...
SALUD.
Pues venga que me añado....Un bote, Dos botes, Zap( maricón) quien no bote....
Y debo dejar de escribir que toca botar.
Besos.
Ciao.
;-P
Heidi, :)
Petons.
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