MI ABUELO JESÚS ERA UN HOMBRE VIEJO, SIEMPRE LO RECUERDO VIEJO, CASCARRABIAS Y FULLERO (NO LE GUSTABA PERDER A LAS CARTAS NI AL AJEDREZ).
VIVÍAMOS EN UNA CASA GRANDE CON TRES VIVIENDAS, GALLINERO, CONEJERAS Y UNA CUADRA CON UN BURRO, PERICO.
VIVÍAMOS EN UNA CASA GRANDE CON TRES VIVIENDAS, GALLINERO, CONEJERAS Y UNA CUADRA CON UN BURRO, PERICO.
PERICO NOS QUERÍA A LOS NIÑOS DE LA CASA, LE DÁBAMOS ALGARROBAS, ÉL LAS COGÍA CON LA BOCA CON UN GRAN CUIDADO Y NOS REGALABA UN SONORO BUFIDO DE ALEGRÍA POR LA NARIZ.
ENTENDERÉIS QUE UNA CASA TAN GRANDE REQUERÍA CONSTANTES CUIDADOS Y DE ELLOS SE ENCARGABA EL ABUELO JESÚS, MI ABUELO MATERNO. AL ABUELO PATERNO, JOAQUÍN, NO LO CONOCÍ, ME LO ASESINARON EN LA PAZ DE FRANCO...
EL ABUELO JESÚS, TENÍA UNA CURIOSA COSTUMBRE. CADA VEZ QUE EMPUÑABA UN MARTILLO, ACABABA DE FORMA INELUDIBLE MACHACÁNDOSE UN DEDO.
ENTENDERÉIS QUE UNA CASA TAN GRANDE REQUERÍA CONSTANTES CUIDADOS Y DE ELLOS SE ENCARGABA EL ABUELO JESÚS, MI ABUELO MATERNO. AL ABUELO PATERNO, JOAQUÍN, NO LO CONOCÍ, ME LO ASESINARON EN LA PAZ DE FRANCO...
EL ABUELO JESÚS, TENÍA UNA CURIOSA COSTUMBRE. CADA VEZ QUE EMPUÑABA UN MARTILLO, ACABABA DE FORMA INELUDIBLE MACHACÁNDOSE UN DEDO.
SIEMPRE QUE LA CHIQUILLERÍA DE LA CASA VEÍAMOS AL ABUELO CON UN MARTILLO EN LA MANO, LO PERSEGUÍAMOS. SABÍAMOS A CIENCIA CIERTA QUE NOS BRINDARÍA UN DIVERTIDO ESPECTÁCULO.
MI ABUELO, AL CONTRARIO QUE MI ABUELA, ERA ATEO PRACTICANTE Y BLASFEMANTE.
CUANDO EL MARTILLO SE ESTRELLABA CON FIEREZA SOBRE SU DEDO, LA PRIMERA BLASFEMIA SE ASOMABA GRANDE A SU BOCA, CON RABIA:
-ME CAGO EN DIOS, EN LA VIRGEN, EN LOS SANTOS APOSTOLES, EN TODOS LOS BEATOS, Y EN LA MADRE QUE LOS PARIÓ -Y AQUÍ LLEGABA EL APOTEOSIS FINAL- Y ME CAGO EN LOS CUATRO CLAVOS QUE SUJETAN EL CIELO. ALBOROZO Y RISOTADAS DE LOS ESPECTADORES, EL NOS MIRABA....
ENTONCES SE TRANQUILIZABA Y NOS DABA A LOS NIÑOS UN TROZO DE RAÍZ DE REGALIZ QUE SIEMPRE LLEVABA EN LOS BOLSILLOS -NO FUMABA-.
CUANDO EL MARTILLO SE ESTRELLABA CON FIEREZA SOBRE SU DEDO, LA PRIMERA BLASFEMIA SE ASOMABA GRANDE A SU BOCA, CON RABIA:
-ME CAGO EN DIOS, EN LA VIRGEN, EN LOS SANTOS APOSTOLES, EN TODOS LOS BEATOS, Y EN LA MADRE QUE LOS PARIÓ -Y AQUÍ LLEGABA EL APOTEOSIS FINAL- Y ME CAGO EN LOS CUATRO CLAVOS QUE SUJETAN EL CIELO. ALBOROZO Y RISOTADAS DE LOS ESPECTADORES, EL NOS MIRABA....
ENTONCES SE TRANQUILIZABA Y NOS DABA A LOS NIÑOS UN TROZO DE RAÍZ DE REGALIZ QUE SIEMPRE LLEVABA EN LOS BOLSILLOS -NO FUMABA-.
EL ABUELO JESÚS, TUVO LA MALA SUERTE DE QUE MI ABUELA MURIESE ANTES QUE ÉL, LA SOBREVIVIÓ SEIS MESES.
CUANDO ENTRO AL QUIRÓFANO, SE QUITO LA DENTADURA Y ME LA DIO, LA ENVOLVÍ EN UN PAPEL DE ALUMINIO QUE ME DIO LA ENFERMERA.
MURIÓ EN SILENCIO, SIN BLASFEMAR Y ME DEJO ADEMÁS DE SU DENTADURA ENVUELTA EN PAPEL ALBAL, UN GRAN AMOR AL AJEDREZ Y LA SALUDABLE COSTUMBRE DE BLASFEMAR SONORAMENTE CADA VEZ QUE LA VIDA LO MERECE...
20 comentarios:
Auténtico poema a un abuelo....BRAVO. Un beso groucho
yo tengo una abuela en cama.....
Winnie, mucho abuelo mi abuelo Jesús, todo un personaje.
BESO.
Gatuna, es una pena que acabemos los dias asi...
Tendria que ser como en este cuento de QUINO:
La vida según Quino
… Pienso que la forma en que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: Uno debería morir primero para salir de eso de una vez.
Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí.
Entonces empiezas a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que eres lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación.
Luego fiestas, parrandas, alcohol. Diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estés listo para entrar a la secundaria…
Después pasas a la primaria y eres un niñ@ que se la pasa jugando sin responsabiliddes de ningún tipo…
Luego pasas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo…
¡¡¡ESO SÍ ES VIDA!!!
RONRONEOS.
Precioso, Groucho. Yo,tengo a mi abuelo en un pedestal, y procuro aprender de él cada día.
Tuve poco contacto con mis abuelos, pero para los que habeís tenido una bonita experiencia y relación con ellos, ha debido ser maravilloso, al menos eso es lo que se desprende de tu bello texto.
Un beso
Mi abuelo también era blasfemo y soltaba unos "me cago en Dios y en el obispo de Roma" que temblaban las piedras. Mi abuela entonces se santiguaba e invocaba a santa Bárbara bendita que en el cielo estás escrita, que es la santa de las tormentas, pero a ella como las tormentas le daban mucho miedo y mi abuelo cuando se enfadaba también, pues hacía la misma letanía.
Yo blasfemo cuando me cabreo a fondo, como mi abuelo, pero como mi voz es más bien suave, no tiemblan las piedras. Eso sí, un "cagondios y la virgenputa" no me lo quita nadie.
Morir antes...
Mi padre, Francisco, tuvo una buena vida... mientras vivió mi madre.
Tras perderla, todo fue a peor.
Unos meses más tarde sufrió un accidente vascular cerebral, extenso.
Aún vivió unos meses más, dependiente, casi ciego, desorientado, deprimido... deseando morir.
Decía: "Me tenía que haber muerto con ella".
Tenía 82 años.
Todo esto pasó hace 6.
Las cenizas, en sus urnas, juntas, están en el pequeño cementerio de Estiche (Huesca) el pueblo natal de ella, Pilar.
No conocí sino a una abuela, Victoriana (la madre de él) y ya muy mayor, en el caserón segoviano de dónde emigró mi padre al estallar la guerra.
Ni tacos ni blasfemias, pero si frases aprendidas en sus muchos viajes por el norte de España (era viajante de ferreteria):
"No digas disimulapatacairadas!".
o
"Ues que non pode, ues que non sabe, ues que le faltan las habilidades"
Me pareció estupenda la narración del recuerdo de tu abuelo Jesús... y QUINO es uno de los genios del siglo XX!
Salut!
Bello texto lleno de sentimiento y ternura. Yo también conocí a mi abuelo materno, espejo de todas las virtudes y dotado de un encanto especial. Pendenciero, cazador furtivo, embustero jugador, mujeriego y tan amigo del vino que nunca se separó de él hasta que -a la edad de 92 años - decidió morirse porque ya se aburría. Solo recuerdo de él las visitas que nos hacía cuando venía del pueblo en época de fiestas a emborracharse a la ciudad, y al casino, a jugarse el poco dinero que tuviera ahorrado.
Aún así nunca le oí una mala palabra, ni una queja; era amable y cariñoso con nosotros - cosa que no fue con sus hijas - y siempre me hacía la misma pregunta: ¿cuántos pares son tres moscas?
Saludos, y un abrazo.
Gracias por presentarnos a tu abuelo, y es curioso, le siento uno más de "mi gente". Hermoso y merecido homenaje.
Yo no conocí a ninguno de mis dos abuelos,a uno le mató la guera de Franco y el otro poco antes, pero si tuve mi aguela, todo un carácter, mujer dura, aguerrida y anticipada a su tienpo; por cierto, también blasfemaba.
Un placer leerte. Abrazos.
Juraría que esto ya lo había leído, y que en su momento tu abuelo ya me recordó al mío, experto en cagarse en todo el santoral al completo.
Qué suerte que exista la memoria para tenerlos siempre un poco con nosotros.
Varios bloges hablan ya de los viejos y de los abuelos... sin abuelos no hay navidad...
Menda,hay un refran que dice:
Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno.
Un beso.
Carmela, gracias...
Besos.
Pon, creo que un poco de "blasfemia" tipo CAGONDIOS, HOSTIAPUTAYA o similares nos quitan muchas horas de psicologo.
UN BESO.
no mas, somos nuestros recuerdos...
GRACIAS.
SALUD.
Carlos, por suerte eran otros tiempos... y el recuerdo lo envuelve todo en una patina de recuerdo sepia.
SALUD.
Ernesto51, las abuelas son capitulo aparte, yo conoci a las dos mias.
Salud.
India, tienes buena memoria, lo escribi hace dos años y ahora lo he reescrito.
UN BESO.
Vazquez, Feliz Navidad y Feliz resto del año.
SALUD.
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