Panadero dichoso haciendo un pan... Foto de Grouchomaniaco.
SONETO XLVIII - Pablo Neruda
Dos amantes dichosos hacen un solo pan,
una sola gota de luna en la hierba,
dejan andando dos sombras que se reúnen,
dejan un solo sol vacío en una cama.
De todas las verdades escogieron el día:
no se ataron con hilos sino con un aroma,
y no despedazaron la paz ni las palabras.
La dicha es una torre transparente.
El aire, el vino van con los dos amantes,
la noche les regala sus pétalos dichosos,
tienen derecho a todos los claveles.
Dos amantes dichosos no tienen fin ni muerte,
nacen y mueren muchas veces mientras viven,
tienen la eternidad de la naturaleza.
Dos amantes dichosos hacen un solo pan,
una sola gota de luna en la hierba,
dejan andando dos sombras que se reúnen,
dejan un solo sol vacío en una cama.
De todas las verdades escogieron el día:
no se ataron con hilos sino con un aroma,
y no despedazaron la paz ni las palabras.
La dicha es una torre transparente.
El aire, el vino van con los dos amantes,
la noche les regala sus pétalos dichosos,
tienen derecho a todos los claveles.
Dos amantes dichosos no tienen fin ni muerte,
nacen y mueren muchas veces mientras viven,
tienen la eternidad de la naturaleza.
4 comentarios:
Esta amante dichosa desde Ibiza ...con amor. Muak
Qué grande Neruda, y qué aficionado era a la cocina...
Es famosa su Oda al Caldillo de Congrio, por ejemplo que me sirvió a mi para preparar dicha receta en www.lazyblog.net.
La foto del horno me gusta mucho Groucho.
Con lo que me gusta el pan a mí... y Neruda veo que también le gustaba comer...je,je
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