OTRO CUENTO DE RANITAS...

El Sr. José caminaba cabizbajo, pues lo habían echado de su trabajo, y ni en éste ni en otros anteriores había llegado a durar mucho tiempo.

Su mujer (con quien se había casado tras doce años de noviazgo) lo había abandonado pocos meses después de la boda, llevándose incluso sus pocas pertenencias personales y hasta sus recuerdos de familia.

Su único hijo, producto de aquella unión, lo odiaba y no quería saber nada de él. Con sus amigos ya no se relacionaba, eso considerando que alguna vez el Sr. José los haya tenido. Se podría decir que se encontraba deprimido y desesperado y en consecuencia decidido a quitarse la vida, lanzándose al río.

Tomó carrerilla y, en el momento en que estaba por saltar, escuchó una vocecita:

- ¡¡¡Noooooo, no lo hagas!!!

Sobresaltado, paró. Luego, pensó que habría sido una alucinación y volvió a tomar carrera; cuando fue a saltar escuchó nuevamente la vocecita que le dijo:

- ¡¡¡Nooo, nooo, por favor, no lo hagas; si saltas me aplastarás...!!!

Se asomó y lo único que vio fue una enorme rana, a la que no le dio -al principio- mucha importancia, hasta que se dio cuenta que era ella quien le estaba hablando.

El hombre le dijo:

- Me importa poco si te aplasto... y tampoco me importa que seas una rana que habla... yo me voy a suicidar.

A lo que la rana respondió:

- Bueno, pues si de todas formas te vas a suicidar, antes podrías hacerme un favor. Resulta que no soy una rana, sino un ser humano que sufre un encantamiento. Para romper el encantamiento, lo único efectivo es que hagas el amor conmigo.

- ¿Sexo con una rana? ¡Qué asco! -pensó el hombre en voz alta.

- ¿Qué más te da?, si de cualquier forma te vas a suicidar, así haces una buena acción... -contestó el animalito.

- Y cuando te conviertas en persona ¿tratarás de impedir que me suicide ? -consultó el Sr. José, decidido a llevar adelante su trágica decisión.

- Nooo !!!, podrás hacer lo que quieras !!... en el mismo instante en que yo me convierta en un ser humano de nuevo, mi mente estará en blanco y no podré recordar nada de cuando era una rana... no podré acordarme de nada... ni siquiera sabré quién eres.

Y así fue como el Sr. José, a quien ya no le importaba nada y para quien la vida no tenía más sentido, después de asegurarse que nadie se interpondría en su trágico destino, tomó a la rana, se escondió con ella en un baño público y comenzó a practicarle sexo.

Estaba este hombre en eso cuando el hechizo se rompió y la rana se transformó en una bellísima mujer de treinta años de increíbles formas y turgentes carnes que chillaba y aullaba como una loca...

... obviamente y tal como había dicho, no recordaba nada de nada y sin duda es por eso que ahora lo acusa de violación.

Y ésta, Sr. Juez, es la versión de mi defendido...

COPIADO DE AQUI: http://debates.coches.net/archive/index.php?t-27829.html

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ESTE OTRO CUENTO LO PUBLIQUE EL DIA 9-5-2.009

SU TITULO: "Y ESTE ES EL CUENTO"

La princesita a punto de contarle a su padre el rey, un cuento:

Erase una vez que se era, una bella princesita que se encontraba recogiendo florecillas en las orillas de un estanque. Cuando ya había recogido bastantes y se disponía a retomar los quehaceres que su condición real le otorgaba ( como ir a rascarse el coño a sus aposentos), vió a sus pies una verde ranita.

La ranita estaba bastante maltrecha, así que la princesita la recogió, le hizo un par de mimitos y dijo para sí "Pobrecita ranita!!". Ya iba a dejar al pobre batracio cuando éste le dijo: "Oh, princesita, princesita, sólo tú puedes salvarme!! "La princesita se quedó anonadada y dijo: "Caspita pero si puedes hablar!".

Sí, dijo la ranita y no sólo eso en realidad soy un príncipe azul de un remoto país del Africa tropical (que cultivando cantaba, la canción del Cola Cao) y fuí encantado por una bruja hace mucho tiempo y condenado a esta triste forma de rana para toda la vida. Pero si una princesa me pusiese debajo de su almohada durante toda una noche, podría recuperar mi antigua forma y le estaría eternamente agradecido.

Y este es el cuento.

Este es el cuento, que le contó la princesita a su padre el rey cuando la pilló por la mañana con un negro desnudo en la cama.

FIN

EN OTRA ENTRADA:Lúcida dijo...
Digo yo que... alguna vez nos podrias alegrar la vista tambien a nosotras...

LÚCIDA, ¿ES SUFICIENTE ALEGRIA?

La ranita recien transformada en principe negro.

Fotos descargadas de internet.

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MAS CUENTOS, (SI OS APETECE): http://www.blogger.com/posts.g?blogID=5236912727810538205&searchType=ALL&txtKeywords=&label=CUENTO

OS RECOMIENDO:

"NIÑAS QUE ME LEEIS, MUUUCHO CUIDADO CON EL PRINCIPE AZUL." http://grouchomaniaco.blogspot.com/2009/05/ninas-que-me-leeis-muuucho-cuidado-con.html