HOGUERAS DE SAN JUAN
María e Isabel, no solo eran primas, sino que se querían entrañablemente. Con el tiempo llegarían a ser madres de Jesús y de San Juan, pero ellas aún no lo sabían.
Compartían sus trabajos y al acabarlos, paseaban y hablaban incansables de sus ilusiones y de lo que deseaban para el futuro. Ambas anhelaban casarse y traer al mundo preciosos niños que las colmaran de felicidad.
Llegó el tiempo de contraer matrimonio y las jóvenes, siguiendo a sus esposos, hubieron de separarse, no sin prometer que, en cuanto tuvieran un hijo, se lo comunicarían de inmediato. Para ello, encenderían una gran hoguera, que avisara a la amiga de tan feliz acontecimiento.
Y cumpliendo su promesa, cuando Isabel dio a luz a su hijo Juan, rogó a sus familiares que subieran al monte cercano y allí encendieran un gran fuego que hiciera saber a María la feliz noticia.
Y es en conmemoración de este nacimiento que se siguen prendiendo las hogueras de San Juan.
María e Isabel, no solo eran primas, sino que se querían entrañablemente. Con el tiempo llegarían a ser madres de Jesús y de San Juan, pero ellas aún no lo sabían.
Compartían sus trabajos y al acabarlos, paseaban y hablaban incansables de sus ilusiones y de lo que deseaban para el futuro. Ambas anhelaban casarse y traer al mundo preciosos niños que las colmaran de felicidad.
Llegó el tiempo de contraer matrimonio y las jóvenes, siguiendo a sus esposos, hubieron de separarse, no sin prometer que, en cuanto tuvieran un hijo, se lo comunicarían de inmediato. Para ello, encenderían una gran hoguera, que avisara a la amiga de tan feliz acontecimiento.
Y cumpliendo su promesa, cuando Isabel dio a luz a su hijo Juan, rogó a sus familiares que subieran al monte cercano y allí encendieran un gran fuego que hiciera saber a María la feliz noticia.
Y es en conmemoración de este nacimiento que se siguen prendiendo las hogueras de San Juan.
8 comentarios:
Recuerda que en esos tiempos no existía el teléfono. Bueno acabo de recordar que no creo en leyendas. Me retracto de todo lo dicho.
Saludos
Pues hoy,queridísimo Groucho, como buena celta que es una y además atea, diré que al igual que otros muchos ritos paganos, la iglesia católica se apropió de esta celebración en la que la noche del 21 de Junio, los celtas encendían grandes hogueras para celebrar el final del solsticio de invierno, que ese día era el más largo de todo el año ya que el sol se ocultaba mucho más tarde. Era pues para los celtas una celebración alegre que representaba la madurez de los campos y los frutos y el período de fertilidad de las mujeres.
Pero bueno está que haya para todos los gustos, yo me quedo con nuestra leyenda celta.
Un abrazo enorme y sea cual sea la verdad, a disfrutar de la noche de San Juan o se San Xoan, como decimos en mi tierra.
Un abrazo.
Me encanta esa noche, tan llena de magia, con el fuego que hinoptiza tanto y ese olor a humo....Gracias por compartir la verdadera historia con nosotros, querido Groucho.
NO sabía lo de las hogueras, mira... yo creia que era mas bien una fiesta pagana para celebrar el solsticio de verano...
Besicos
Yo estoy de acuerdo con Logan y Lori
Un rampyabrazo
Rampy
Una versión con la que no me familiarizo,pero sobre gustos...colores,¿no?
Besos.
Conocia esta leyenda, muy bella. Por algo perdura en el tiempo.
Besitos.:-)
YA SE QUE EL CRISTIANISMO SE APROPIO DE LAS FIESTAS PAGANAS Y DE QUE HAY MUCHAS OTRAS LEYENDAS...
PERO YO ES ESTA LA QUE CONOCIA.
PETONETS A TOTS Y TOTES.
Publicar un comentario