Estoy acabando de leer "LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER" de Milan Kundera.
Si no te gusta la filosofía nada mas abrir el primer capitulo te dan unas terribles e irrefrenables ganas de cerrar el libro, si consigues reprimirte lo agradeces un ratito después.
A continuación transcribo un trocito o fragmento del capitulo nº5 de la Sexta parte:
LA GRAN MARCHA.
...
Sin ningún tipo de preparación teológica, espontáneamente, comprendí desde niño la incompatibilidad entre la mierda y Dios y, de ahí, cuan dudosa resulta la tesis básica de la antropología cristiana según la cual el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Una de dos: o el hombre fue creado a semejanza de Dios y entonces Dios tiene tripas, o Dios no tiene tripas y entonces el hombre no se le parece.
Los antiguos gnósticos lo sentían igual que yo cuando tenía cinco años. Valentín, gran maestro de la Gnosis en el siglo segundo, decía para resolver este enrevesado problema que Jesús «comía, bebía, pero no defecaba».
La mierda es un problema teológico más complejo que el mal. Dios les dio a los hombres la libertad y por eso podemos suponer que al fin y al cabo no es responsable de los crímenes humanos. Pero el único responsable de la mierda es aquel que creó al hombre.
La disputa entre quienes afirman que el mundo fue creado por Dios y quienes piensan que surgió por sí mismo se refiere a algo que supera las posibilidades de nuestra razón y nuestra experiencia. Mucho más real es la diferencia que divide a los que dudan acerca del ser que le fue dado al hombre (por quien quiera que fuera y en la forma que fuera) y a los que están incondicionalmente de acuerdo con él.
En el trasfondo de toda fe, religiosa o política, está el primer capítulo del Génesis, del que se desprende que el mundo fue creado correctamente, que el ser es bueno que, por lo tanto, es correcto multiplicarse. A esta fe la denominamos acuerdo categórico con el ser.
Si hasta hace poco la palabra mierda se reemplazaba en los libros por puntos suspensivos, no era por motivos morales. ¡No pretenderá usted afirmar que la mierda es inmoral! El desacuerdo con la mierda es metafísico. El momento de la defecación es una demostración cotidiana de lo inaceptable de la Creación. Una de dos: o la mierda es aceptable (¡y entonces no cerremos la puerta del water!), o hemos sido creados de un modo inaceptable.
Si no te gusta la filosofía nada mas abrir el primer capitulo te dan unas terribles e irrefrenables ganas de cerrar el libro, si consigues reprimirte lo agradeces un ratito después.
A continuación transcribo un trocito o fragmento del capitulo nº5 de la Sexta parte:
LA GRAN MARCHA.
...
Sin ningún tipo de preparación teológica, espontáneamente, comprendí desde niño la incompatibilidad entre la mierda y Dios y, de ahí, cuan dudosa resulta la tesis básica de la antropología cristiana según la cual el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Una de dos: o el hombre fue creado a semejanza de Dios y entonces Dios tiene tripas, o Dios no tiene tripas y entonces el hombre no se le parece.
Los antiguos gnósticos lo sentían igual que yo cuando tenía cinco años. Valentín, gran maestro de la Gnosis en el siglo segundo, decía para resolver este enrevesado problema que Jesús «comía, bebía, pero no defecaba».
La mierda es un problema teológico más complejo que el mal. Dios les dio a los hombres la libertad y por eso podemos suponer que al fin y al cabo no es responsable de los crímenes humanos. Pero el único responsable de la mierda es aquel que creó al hombre.
La disputa entre quienes afirman que el mundo fue creado por Dios y quienes piensan que surgió por sí mismo se refiere a algo que supera las posibilidades de nuestra razón y nuestra experiencia. Mucho más real es la diferencia que divide a los que dudan acerca del ser que le fue dado al hombre (por quien quiera que fuera y en la forma que fuera) y a los que están incondicionalmente de acuerdo con él.
En el trasfondo de toda fe, religiosa o política, está el primer capítulo del Génesis, del que se desprende que el mundo fue creado correctamente, que el ser es bueno que, por lo tanto, es correcto multiplicarse. A esta fe la denominamos acuerdo categórico con el ser.
Si hasta hace poco la palabra mierda se reemplazaba en los libros por puntos suspensivos, no era por motivos morales. ¡No pretenderá usted afirmar que la mierda es inmoral! El desacuerdo con la mierda es metafísico. El momento de la defecación es una demostración cotidiana de lo inaceptable de la Creación. Una de dos: o la mierda es aceptable (¡y entonces no cerremos la puerta del water!), o hemos sido creados de un modo inaceptable.
4 comentarios:
me gustaría ser filosofa para hablar de cosas chanchas sin que nadie me censure y castigue
besos
Yo hoy me quedo con la foto que me encanta!!! bss
Es curioso Groucho, leí "La isoportable levedad del ser", en el momento de ser publicado aquí,.Me impresionó muchísimo y fue tema de conversación en algunos que otros círculos de amigos, hoy, me hablas de ese capítulo y de verdad, no recuerdo nada, quizá, algo lejano. Me impresionó y recuerdo, al final,(espero que lo hayas leído todo) cuando ella, lo ve de lejos, viejo, decadente y es cuando lo siente suyo de verdad.
Tendré que volver a él. A leerlo y ver si las sensaciones con el paso de los muchos años son distintas.
un beso
Entre los escritores abundan los teólogos naturales; lo cual surge de la gran espiritualidad con la que nos dota el sumergirnos en el mar de letras.
Borges decía que éste universo es creación de un Dios menor, co ésta teoría se aclara el porque alguien tuvo a bien crear todo el mecanismo defecatorio, cuando podíamos habernos alimentado del aire.
Yo creo humildemente que Dios rebasa a todo teólogo, papa, imán,maestro zen, ayatola y más títulos que se asignan hombres que se dicen poseedores de la última verdad.
No es más honesto decir : No sé.
Digo, nos referimos a Dios, un concepto que nos supera a todos los que defecamos a diario.
Publicar un comentario