Luego las moscas vinieron-Foto de Grouchomaniaco
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PARLAMENTO DE LOS NIÑOS
La madre se sentó
con el hambre entre sus manos
y ahogó el amor en sus ojos.
Luego las moscas vinieron
a cantarle repulsivas canciones al oído.
Nosotros escuchamos la inagotable historia
De la lucha y el hambre.
con el hambre entre sus manos
y ahogó el amor en sus ojos.
Luego las moscas vinieron
a cantarle repulsivas canciones al oído.
Nosotros escuchamos la inagotable historia
De la lucha y el hambre.
Pero la Madre no cantó
al llegar el tiempo del canto
En la historia popular.
Ella sólo señaló a las moscas
Y nos pidió que tarareásemos
la misma canción musitada por las alas.
Cantamos la canción alada
mientras nos uníamos en la búsqueda.
al llegar el tiempo del canto
En la historia popular.
Ella sólo señaló a las moscas
Y nos pidió que tarareásemos
la misma canción musitada por las alas.
Cantamos la canción alada
mientras nos uníamos en la búsqueda.
Mosca y niño unidos en una misma canción
Madre y hojas caídas al tiempo
padre ausente,
desconocido.
Madre y hojas caídas al tiempo
padre ausente,
desconocido.
Mientras ella sondea los zumbidos,
juntos los seguimos
Creamos unión
para develar los motivos de la mosca y el niño.
juntos los seguimos
Creamos unión
para develar los motivos de la mosca y el niño.
Así, en nuestros corazones
Están las vaporosas huellas de la mosca
Cuyas alas nos contaron historias
Del sentido de la vida y de a quién pertenecemos.
Están las vaporosas huellas de la mosca
Cuyas alas nos contaron historias
Del sentido de la vida y de a quién pertenecemos.
-Escuchamos en la radio que hay una crisis-
los miembros del parlamento exigen mayores salarios
Y nosotros no somos tomados en cuenta.
Al menos estamos a salvo de promesas ahogadas.
los miembros del parlamento exigen mayores salarios
Y nosotros no somos tomados en cuenta.
Al menos estamos a salvo de promesas ahogadas.
Habremos de debatir
a cámara abierta
con profusión de enfermedades
como Símbolo del electorado de las tumbas
y tasas demográficas ascendientes
como símbolo del electorado de los sobrevivientes.
a cámara abierta
con profusión de enfermedades
como Símbolo del electorado de las tumbas
y tasas demográficas ascendientes
como símbolo del electorado de los sobrevivientes.
Perros-gatos-ratas-moscas
Perros-gatos-ratas-moscas
Envíen emisarios a esta cámara
Aunque el debate se torne melancólico
¡Extravíos del lenguaje!
¡Hacen falta espacios!
-Simple ausencia de orden en el recinto-
Perros-gatos-ratas-moscas
Envíen emisarios a esta cámara
Aunque el debate se torne melancólico
¡Extravíos del lenguaje!
¡Hacen falta espacios!
-Simple ausencia de orden en el recinto-
Luego compartimos nuestros haberes:
Desde bolsillos llenos de sangre
hasta parlamentos de políticos
Juntos sobrevivimos
Desde bolsillos llenos de sangre
hasta parlamentos de políticos
Juntos sobrevivimos
Al núcleo de largas sesiones
y caducos proyectos de ley
que ahora reptan
donde ayer hubieron de correr.
y caducos proyectos de ley
que ahora reptan
donde ayer hubieron de correr.
Chenjerai Hove nació en Zimbabwe. Su escritura surgió como una manifestación del rechazo al colonialismo. Realizó estudios literarios en La Universidad de Suráfrica. Poemas de amor e historias en shona, fueron publicados en Nduri Dzorudo (1980) y Matende Mashava (1980). Catorce de sus poemas, particularmente inspirados por aspectos de la guerra de liberación de la que fue testigo como profesor de secundaria, fueron publicados en And Now the Poets Speak (1980). Es uno de los miembros fundadores de la Unión de Escritores de Zimbabwe (ZIWI), de la que fue presidente de 1984 a 1992.
5 comentarios:
Groucho me has removido ese sentimiento de impotencia, de rabia, de tristeza cuando recuerdo al niño chiquito y enfermo con moscas en su cara y sin fuerzas ni del chiquito ni de la madre por quitárselas...
Tristísimo.... por real. Se viene a la cabeza inmediatamente esa imagen del niño desnutridísimo al borde de la muerte y lleno de moscas que no se molesta en espantar....
Un beso, Grou.
Estas imágenes nos conmueven, manifestamos nuestros sentimientos de solidaridad, clamamos justicia social, pero...¡nada más
muy triste..
me hicistes acordar a Nanas de la Cebolla de Miguel Hernandez
"En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba...."
besos.
Abrí el blog de nuevo, los extrañaba...
¡¡¡Qué duro tiene que ser para una madre no poder dar de comer a su hijo que se muere de hambre...!!!
¡¡ay!!
Besos a montones,
PD: tío bueno, tú.
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