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El Rey y la sanidad (no tan) pública
Sí. El Rey se ha asustado por un nódulo en el pulmón y ha buscado al mejor especialista. Lo ha encontrado en Barcelona. Con la de médicos que tenía en Madrid, venir a operarse aquí ha sido un magnífico espot para los cirujanos catalanes, ya con suficiente prestigio. En 80 horas, ha venido, lo han abierto, se lo han extirpado y le han dado el alta en el Hospital Clínic. Luego, y con la alegría de saber que todo era benigno, ha dado el titular: «Debemos estar orgullosos de la sanidad pública». Efectivamente. Pese a la falta de médicos, de camas y el excedente de colas y listas de espera, tenemos –en general– una sanidad pública de primer nivel que parece regirse por una máxima: cuanto peor estás, mejor es el servicio. Pero me da la impresión de que el Rey ha salido por la puerta de la calle de Villarroel sin saber exactamente dónde ha estado. La versión oficial dice que, en nombre de la «seguridad», ha pasado cuatro días en una cómoda habitación de la séptima planta. Es decir, ha estado en Barnaclínic. Barnaclínic es una clínica privada dentro del hospital público del Clínic. La idea incipiente tal vez no era mala: dado que muchos médicos que por la mañana trabajan en la sanidad pública, por la tarde atienden en consultas privadas, alguien pensó que era mejor montar la propia consulta privada dentro del Clínic. La solución es legal, pero éticamente reprobable. Primero, tal y como denuncia la CGT, porque se emplean servicios y material de la sanidad pública para beneficio privado. Y segundo, porque sé de casos que por la mañana entran por la puerta de la seguridad social, les dicen cuántos meses tienen que esperar para hacerse una resonancia magnética y, entonces, allí mismo, les ofrecen la posibilidad de hacerse la prueba una tarde de la misma semana. Eso sí, en Barnaclínic, y pasando por caja. Así funciona un tinglado que, además de ser competencia desleal para las clínicas privadas que no se aprovechan del gran flujo público de clientela para captar pacientes hacia el negocio privado, constituye una enorme injusticia para quienes no se lo pueden pagar. De esto, claro está, al Rey no le han contado ni mu.
Sí. El Rey se ha asustado por un nódulo en el pulmón y ha buscado al mejor especialista. Lo ha encontrado en Barcelona. Con la de médicos que tenía en Madrid, venir a operarse aquí ha sido un magnífico espot para los cirujanos catalanes, ya con suficiente prestigio. En 80 horas, ha venido, lo han abierto, se lo han extirpado y le han dado el alta en el Hospital Clínic. Luego, y con la alegría de saber que todo era benigno, ha dado el titular: «Debemos estar orgullosos de la sanidad pública». Efectivamente. Pese a la falta de médicos, de camas y el excedente de colas y listas de espera, tenemos –en general– una sanidad pública de primer nivel que parece regirse por una máxima: cuanto peor estás, mejor es el servicio. Pero me da la impresión de que el Rey ha salido por la puerta de la calle de Villarroel sin saber exactamente dónde ha estado. La versión oficial dice que, en nombre de la «seguridad», ha pasado cuatro días en una cómoda habitación de la séptima planta. Es decir, ha estado en Barnaclínic. Barnaclínic es una clínica privada dentro del hospital público del Clínic. La idea incipiente tal vez no era mala: dado que muchos médicos que por la mañana trabajan en la sanidad pública, por la tarde atienden en consultas privadas, alguien pensó que era mejor montar la propia consulta privada dentro del Clínic. La solución es legal, pero éticamente reprobable. Primero, tal y como denuncia la CGT, porque se emplean servicios y material de la sanidad pública para beneficio privado. Y segundo, porque sé de casos que por la mañana entran por la puerta de la seguridad social, les dicen cuántos meses tienen que esperar para hacerse una resonancia magnética y, entonces, allí mismo, les ofrecen la posibilidad de hacerse la prueba una tarde de la misma semana. Eso sí, en Barnaclínic, y pasando por caja. Así funciona un tinglado que, además de ser competencia desleal para las clínicas privadas que no se aprovechan del gran flujo público de clientela para captar pacientes hacia el negocio privado, constituye una enorme injusticia para quienes no se lo pueden pagar. De esto, claro está, al Rey no le han contado ni mu.
Autor: XAVIER Bosch
YO EN MI INMENSA IGNORANCIA -Y EN MI FALTA DE CONFIANZA EN LOS POLÍTICOS EN GENERAL Y EN LA MONARQUÍA EN PARTICULAR- OPINO QUE, CLARO QUE EL REY SABIA DONDE SE METÍA Y QUE SABIA QUE LO PAGABA LA S.S CON MI DINERO Y CON EL TUYO. PERO CLARO YO DE ESTO NO SE MUCHO... Y sigue lloviendo y creo que es culpa del gobierno...
13 comentarios:
Pues casi que sólo te diré que sigue lloviendo y los politicos deberían ponerse bajo el agua y renovar y resfrescar sus ideas..... De algo serviría tanta lluvia...jaja Beso y feliz viernes
seguirá lloviendo aunque salga el sol
Muy interesante la información que expones sobre Barnaclinic.
Para la inmensa mayoría de los ciudadanos y medios de comunicación, la figura pública del rey es intocable. Mientras no podamos hablar de ellos como ya lo hacemos de los dirigentes políticos es que todavía nuestra democracia está en "pañales".
Salud
pOR MUCHO QUE LLUEVA ( Y LLUEVE) SABÍA QUE TENÍA QUE PASARME POR AQUÍ. ¿EN DÓNDE TENGO QUE FIRMAR PARA DAR PLENA CONFORMIDAD A TU ENTRADA ? ¿IGUALDAD PARA TODOS LOS ESPAÑOLES? ¿SANIDAD PÚBLICA? ESTOY TAN, TAN, TAN ENFADAD QUE NO SIGO Y LUEGO LA "GENTE" HACIENDO COLAS PARA VER A LA REINA, O AL PRÍNCIPE... EN FIN.
DEL GOBIERNO HABLAREMOS OTRO DÍA QUE SE PUEDE HACER MAL, PERO PEOR...¡imposible!.
TENDREMOS QUE AGUANTAR UN GOBIERNO DE DERECHAAASS. ¡YA LO VERÁS!
DE PODER, FELIZ FIN DE SEMANA.
UN BESO
¡IMPOTENCIA!
ASCO!
y TRISTEZA!
No sigo la vida que lleva el rey y su consorte. Me importa un pimiento rojo.
¿No le asistieron en un hospital privado?
Bueno, si no es así, está demostrado que el rey es mucho más importante que mi madre a quien en unos meses ingresasn para exterminar un cáncer.
Aunque exterminar dependerá de la calidad del servicio de desinfectación. Por ella pagaría sanidad privada.
Beso GROUCHO. Y feliz fin de semana.
Acojonante! Me he quedado sin palabras!
Muy buena entrada Groucho!!...y yo me quejaba de que acá los políticos no se atienden en hospitales públicos (que dan pena a pesar de que su personal trabaja a todo pulmón), pero por lo menos abiertamente entran a un privado sin esconderlo...el año pasado un canal de tv viajó a Barcelona para entrevistar un médico y mostraban un hospital público: era un lujo, parecía la NASA y obviamente en paralelo la decadencia del nuestro para hacernos sentir más miserables...no sería el que mencionás, pero en los pisos correspondientes a "clínica privada"...me has dejado pensando. Un abrazo. Claudia
Qué vergüenza. Es lo único que me sale decir.
Muy buena información nos has dado, Groucho.
Gracias.
Un fuerte abrazo,
Solo un detalle más que dejó su Majestad:
Tenemos que estar orgullosos de la sanidad pública que tenemos en España y TAMBIÉN EN CATALUÑA. jajaja
Su majestad nacionalista ? ehhhhhh.
Si llueve mucho os j...is, Quiero decir, que vamos hacer !!
saludos eh !!
Y ya que estamos de recortes a los funcionarios, pensionistas y cargos políticos, ¿cuanto le rebajan al Rey?
O mejor, ¿porque no lo despedimos y nos ahorramos una pasta?
Un buen relaciones públicas, cogido de la oficina de empleo, seguro que nos sale mucho más económico.
Me extraña que no lo hayan propuesto los de la CEOE.
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