CERDO O VIAGRA

Pareja de Cerdos Españoles, hartos de VIAGRA (foto de Internet)

NOTICIA APARECIDA EN EL PERIODICO DE CATALUNYA EL 1/FEBRERO/2.010

ARGENTINA COME CERDO

La presidenta Kirchner causa perplejidad y genera chanzas al alabar las supuestas propiedades afrodisiacas del porcino
BUENOS AIRES
En este verano cruel que obnubila los sentidos, Argentina suda al calor de una discusión sobre las propiedades afrodisiacas de los alimentos. No se habla aquí de la aleta de tiburón, el secreto de la fecundidad de los chinos, ni de la jalea real. Tampoco del apio, la frambuesa, el gingseng o el azúcar moreno. Nadie se ha acordado de la menta, el chocolate o la manzana que mordió Eva. Ahora se dice, nada menos que desde el mismo Estado, que la carne de cerdo, tan esquiva al paladar argentino, devoto incontinente de la vaca, es capaz de levantar lo que el desencanto y los años convierten en flacidez.
«La carne de cerdo siempre ha tenido mala prensa, en el sentido de que engorda, de que hace mal», dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Y luego, con sorprendente soltura, precisó: «La ingesta de cerdo mejora la actividad sexual. No es un dato menor. Además, yo estimo que es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar viagra».
Polémica con sexólogos
La apología del chanchito se ha conocido cuando en los balnearios argentinos se extiende la fiebre pasota del «sextasis», una combinación de cocaína, viagra y éxtasis. Y en momentos en que inspectores de la aduana secuestraron 398.000 pastillas de viagra y cialis, otro fármaco que se prescribe para el tratamiento de la disfunción eréctil. Unos contrabandistas intentaron introducirlas en el país en cajas de lámparas provenientes de China.
Podría pensarse que Cristina
Kirchner exaltó el sabor y el poder priápico del cerdo como una manera de detener el aumento del precio del ganado vacuno, que ha alcanzado su valor más alto en los últimos 20 años.
De hecho, el sorprendente comentario de la presidenta se escuchó durante un acto en el que el Gobierno y la Asociación Argentina de Productores Porcinos firmaron un acuerdo para establecer precios preferenciales y reducidos en ocho cortes del animal.
Pero las palabras de Cristina Fernández de Kirchner, en las que, ligeramente, parecía también insinuar aspectos de su vida privada
(«¡Kirchner me va a matar!», dijo sobre su marido, el expresidente), provocaron un efecto extraño y distorsionado. De repente, ella se ha visto envuelta en una controversia con los sexólogos.
«No hay ningún estudio de investigación que demuestre que la carne de cerdo mejora notablemente la actividad sexual», le respondió Amado Bechara, jefe del departamento de Disfunciones Sexuales de la División de Urología del hospital Durand. «El cerdo es poco afrodisiaco. Es más bien un alimento pesado, de digestión lenta y que no favorece el encuentro sexual», señaló la psicóloga y sexóloga clínica Diana Resnifoff, como dando a entender que, después de masticarlo, más que desenfreno, lo que se pisa es el freno. La fantasía deja lugar al bostezo y a la necesidad de dormir una siesta.
El consejo de la jefa de Estado no solo hizo hablar a los profesionales. El líder del sindicalismo peronista, Hugo Moyano, un aliado fundamental del Gobierno, optó por no tomarse muy en serio la discusión.
«Voy a desayunar lechón», dijo. «Tuve que dejar de comer cerdo porque tenía demasiada energía», bromeó Mauricio Macri, jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires e hijo de Franco Macri, dueño de una de las grandes fortunas de este país, conocido también por sus relaciones sentimentales con chicas mucho más jóvenes que él.
Armonía japonesa
El veredicto de la comunidad científica cayó con su peso inapelable sobre las falsas cualidades de la carne animal. Fue entonces cuando el presidente de la Asociación de Productores Porcinos, Juan Luis Uccelli, salió en encendida defensa de la presidenta. Aseguró Ucelli que tenía pruebas de que los ciudadanos de Dinamarca y Japón, donde se registra un alto consumo del puerco, «tienen una sexualidad mucho más armoniosa que la que tenemos los argentinos».
De repente, muchos se enteraron de que, por preferir el bife o la tira de asado con ensalada de lechuga, tomate y cebolla, habían renunciado al goce prolongado y a la potencia. El empresario, enredado en sus propias palabras, debió de bajarle el tono a su chancha apología.
«El cerdo no es afrodisiaco», dictaminó para, a renglón seguido, añadir: «Mejora la vida sexual, pero no hace milagros».
Es de suponer que, tras la distinción, el precio de la carne vacuna siga al alza paulatinamente y que el mercado negro de la viagra recupere el dinamismo de sus mejores momentos.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=683281&idseccio_PK=1007&h=

FRASES:

Alguna vez te preguntaste qué pensarán nuestros perros de nosotros? Me refiero a que llegamos del supermercado con el más maravilloso botín: pollo, cerdo, media res. Deben creer que somos los mejores cazadores del mundo!.
Anne Tyler.

La diferencia entre un camión de hombres y uno de cerdos es la matrícula.

¿Cuál es la diferencia ente un cerdo y un príncipe? La cantidad de cervezas que la mujer se tome.

¿Por qué las chicas de hoy prefieren no casarse? Porqué para diez gramos de chorizo hay que aguantar a un cerdo entero.

En habiendo vino, aceite y manteca de cerdo, media botica tenemos.

HAY MUCHISIMAS FRASES MAS SOBRE EL CERDO, PERO A MI LA QUE MAS ME GUSTA ES:

A mi del cerdo me gustan hasta sus andares.