Nací en un pueblo cercano a Barcelona o "El árbol del ahorcado".

Nací en un pueblo cercano a Barcelona, un pueblo que en los años 50 recibió un aluvión de inmigrantes andaluces, extremeños, castellanos, gallegos, murcianos....
En la calle, -en mi calle-, se hablaba castellano con muchos acentos, también se hablaba catalán... poco, pero se hablaba.
Mi calle estaba en las afueras, tan en las afueras que no tenía nombre, la llamaban linde norte -porque lindaba con las viñas al norte del pueblo, ese topónimo degeneró posteriormente en calle Norte.
Tenía yo tres años cuando empecé a ir al colegio, en mi pueblo había cinco colegios; dos de curas en uno solo se escolarizaban niños, en el otro niños y niñas pero segregados, dos de monjas los dos sólo para niñas y uno público al que todo el mundo llamaba "Los Nacionales" yo iba a este último.
Al lado de "Los Nacionales" había y hay un parque público y la mayoría de los niños lo atravesábamos para ir al cole, al lado del estanque de las Carpas había un árbol que destacaba de los demás -casi todos pinos- por su altura, su tronco y su frondosidad. Los niños gustábamos de encaramarnos a él (era muy fácil por la forma del tronco), allí donde el tronco se separaba y con cuatro gruesas ramas subía hasta las nubes, estaba nuestro castillo y nuestro barco pirata .
Este precioso árbol una mañana apareció con un hombre ahorcado en una de sus ramas. Como el juez tardó en levantar el cadáver los niños que íbamos al colegio vimos la terrible imagen de ese hombre colgando de una cuerda .
Las madres nos prohibieron jugar en nuestro árbol.
De pronto hubo una pandemia de hombres ahorcados en ese árbol, en dos meses, tres más se colgaron de sus ramas.

El Excelentísimo Ayuntamiento,buscó y encontró la solución a la moda suicida; taló el árbol al que todos los niños conocíamos como: "El árbol del ahorcado".
Todavía hoy está el tocón, lo he fotografiado y os lo enseño.