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LA CAMPANA SUSANA
En el año 1810, Gerona, a pesar de su heroica resistencia, había caído en manos de los franceses. La mayor parte de la guarnición que quedó vigilando a la población civil, se sentía muy insegura. Los gerundenses no permitían que les fuera fácil la vida, y hacían todo lo posible por zafarse del invasor, acosándoles de mil maneras.
Una noche, los ánimos estaban particularmente encendidos en el cuartel de los franceses, a causa de una escaramuza de los catalanes que les había causado grandes pérdidas. Unos cuantos de entre ellos, decidieron que estaría bien dar un escarmiento a la población, saliendo esa misma noche, con todo sigilo, y penetrando en las casas, matar a cuantas personas pudieran sin reparar en su condición. Seguramente, esa acción enseñaría a los gerundenses quién estaba al mando en su ciudad y les quitaría las ganas de seguir combatiendo.
Y tal como lo habían pensado, cogieron sus armas y salieron a la calle con la furia en el alma.
Las calles de la ciudad estaban sumidas en el silencio y la oscuridad. Nadie les había visto. Nadie más que ellos sabía lo que se proponían hacer. Nadie podría salvar a las personas que se habían propuesto matar.
Estaban ya preparados en las puertas de las primeras casas en que pensaban entrar, cuando de pronto, una de las campanas de la catedral empezó a tocar a rebato. Su sonido era más fuerte que nunca y parecía rebotar en todas las paredes de las casas y ampliarse infinitamente hasta llegar al último rincón de la ciudad.
Todas las ventanas se llenaron de luces, todo el mundo se preguntaba que pasaba. Los gerundenses salieron a las calles, miraban al campanario y, asombrados gritaban: "¡ Es la Susana, es la Susana...!"-, que tal era el nombre que recibía aquella campana.
Cuando el párroco subió al campanario, vio que la campana se balanceaba sola, impelida por una fuerza infinitamente más poderosa que la de cualquier ser humano.
Nadie dudó de que aquel hecho extraordinario, había salvado a la ciudad de un terrible peligro, pero sólo se supo cual había sido, cuando uno de los soldados, conmovido por los sucesos de aquella noche, contó lo que se había tramado contra la población en el acuartelamiento de los franceses.
En el año 1810, Gerona, a pesar de su heroica resistencia, había caído en manos de los franceses. La mayor parte de la guarnición que quedó vigilando a la población civil, se sentía muy insegura. Los gerundenses no permitían que les fuera fácil la vida, y hacían todo lo posible por zafarse del invasor, acosándoles de mil maneras.
Una noche, los ánimos estaban particularmente encendidos en el cuartel de los franceses, a causa de una escaramuza de los catalanes que les había causado grandes pérdidas. Unos cuantos de entre ellos, decidieron que estaría bien dar un escarmiento a la población, saliendo esa misma noche, con todo sigilo, y penetrando en las casas, matar a cuantas personas pudieran sin reparar en su condición. Seguramente, esa acción enseñaría a los gerundenses quién estaba al mando en su ciudad y les quitaría las ganas de seguir combatiendo.
Y tal como lo habían pensado, cogieron sus armas y salieron a la calle con la furia en el alma.
Las calles de la ciudad estaban sumidas en el silencio y la oscuridad. Nadie les había visto. Nadie más que ellos sabía lo que se proponían hacer. Nadie podría salvar a las personas que se habían propuesto matar.
Estaban ya preparados en las puertas de las primeras casas en que pensaban entrar, cuando de pronto, una de las campanas de la catedral empezó a tocar a rebato. Su sonido era más fuerte que nunca y parecía rebotar en todas las paredes de las casas y ampliarse infinitamente hasta llegar al último rincón de la ciudad.
Todas las ventanas se llenaron de luces, todo el mundo se preguntaba que pasaba. Los gerundenses salieron a las calles, miraban al campanario y, asombrados gritaban: "¡ Es la Susana, es la Susana...!"-, que tal era el nombre que recibía aquella campana.
Cuando el párroco subió al campanario, vio que la campana se balanceaba sola, impelida por una fuerza infinitamente más poderosa que la de cualquier ser humano.
Nadie dudó de que aquel hecho extraordinario, había salvado a la ciudad de un terrible peligro, pero sólo se supo cual había sido, cuando uno de los soldados, conmovido por los sucesos de aquella noche, contó lo que se había tramado contra la población en el acuartelamiento de los franceses.
29 comentarios:
Yo creo que los gerundenses, debería haber traído a tu bañista Groucho, cámara en mano (seguro se llama Susana la chica) y con esa distracción podrían haber vencido a los franceses.
Hablando enserio, muy linda la leyenda, la cual desconocía absolutamente, me llama la atención que las campanas tengan nombre propio (las bañistas seguro lo tienen).
Hermosa la leyenda, Groucho.
Mirá vos...tengo una campana en Girona. Ahora se explica que me tire tanto Catalunya.
Besitos
M8uy hermosa la leyenda, gracias por compartirla. Un rampyabrazo
Rampy
No hay nada que me guste m´´as que estas leyendas. Gracias.
Si hubiera sido ayer en el Bernabeu hubieran tocado la Casta...
Qué bonita leyenda, Groucho....no tenía ni idea.....
Baaah, donde se ponga María Pita que se quiten todas las campanas Susanas, Aitanas, Roxanas, Anas o catalanas...
Aunque me intriga Rarimia, por el nombre.
Los sitios de Girona son muy conocidos en mi tierra, porque fueron sin duda un pueblo que supo plantar cara al invasor...
La historia es muy buena pero siempre me pregunto si Dios estaba de nuestro lado o al lado de los franceses ;) agnóstica que es una!
Besicos
Que infinito es el mundo de las leyendas Groucho. Fascinante realmente, esta en particular muy nteresante y atractiva por su significado.
Beso grande y buen comienzo de semana pra vocé.
Jo,que malos son los franchutes.
Bonito relato
Estas historias tiene un encanto...
En mi próxima visita a Girona(lo hago con frecuencia) miraré y buscaré a la Susana.
Un besito
oye,se te ha olvidado recoger el premio grouchi?
no conocia la historia,pero me alegro de haberla conocido.
buen post amigo
Y uno aprende y aprende con estas leyendas que nos dejas. Preciosa la de la Campana Susana.
Gracias, Groucho, menos el fútbol, todo lo que pones me interesa.
Un beso fuerte,
No conocía esta leyenda... tampoco sé cómo suena esa campana... pero si lo hace la mitad de bien que la Rarimia, ya me vale...
Un besote hasta 102.
JULIETA, SI LEES ESTOS ENLACES VERAS LA EXPLICACION A LO DE LOS NOMBRES.
http://campaners.com/php/catedral.php?numer=2066
http://campaners.com/php/cat_campana1.php?numer=5869
BESOS.
MARA, TE LA LLEVAMOS GUARDANDO 4 SIGLOS.
BESOS.
RAMPY, UN GROUCHOABRAZO PARA TI.
LUCIDA, A MI SI QUE HAY COSAS QUE ME GUSTAN MAS... COMER CON LOS DEDOS POR EJEMPLO.
UN BESO.
MENDA ¿TE GUSTAN LAS LEYENDAS?
PUES HABRA MAS...
BESOS.
VAZQUEEEEEZ, DEJA A LOS POBRES MADRIDISTAS TRANQUILOS.
SALUD.
FAUVE DE MARIA PITA PUBLICARE ALGO PRONTO.
LA CAMPANA SE LLAMA LA RARIMIA POR QUE SAN RARIMI (SAN RAMIRO) ES CO-PATRON DE SANT FELIU Y ESTA DEDICADA A EL.
BESOS.
BELEN, ....... TU AGNOSTICA Y YO ATEO...¿QUE QUIERES QUE TE CONTESTE?
UN BESO.
ADRI, ME ALEGRA QUE TE GUSTEN LAS LEYENDAS VOY A PUBLICAR UNA SERIE .
BESOS.
CAMY, PRECIOSA GIRONA.
BESO.
S., LO BUENO ES QUE POSIBLEMENTE SI LOS FRANCESES HUBIESEN GANADO LA GUERRA OTRO GALLO NOS CANTASE, PERO...
YA TENGO EL PREMIO EN MIS VITRINAS, GRACIAS GUAPA.
HOLA PACO, ENCANTADO CON TU VISITA.
SALUD.
MARGA, ES QUE CON ESTE RESULTADO Y SIENDO YO CULE NO TENIA MAS REMEDIO QUE PONER ALGO.
BESOS.
BORRAESO, NO SE COMO SUENA, PERO SI SUENA LA MITAD DE BIEN QUE TU VOZ... TIENE QUE SER MAGNIFICA.
102 YA SABES (OSCULOS)
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