El tablero y las piezas
El tablero de ajedrez El tablero de ajedrez es un cuadrado subdividido en 64 casillas o escaques iguales (8 × 8), también cuadradas, alternativamente de color claro y de color oscuro, de tal manera que los cuatro costados de una casilla de un color tocan cuatro casillas del color opuesto, y los cuatro vértices tocan el vértice de cuatro casillas del mismo color (excepto las de la periferia). Cada jugador se sitúa de cara al ajedrecista contrincante, colocando el tablero de manera tal que cada jugador tenga una casilla blanca en su esquina derecha. Para el aprendizaje del ajedrez es indispensable conocer el tablero, pues es aquí donde todas las piezas se mueven. Los elementos básicos del tablero son:
Fila: Es cada una de las ocho líneas de ocho escaques que se forman alineando éstos horizontalmente respecto a los jugadores. Se nombran con números del 1 al 8 comenzando desde la primera fila con respecto al bando de las piezas blancas.
Columna: Es cada una de las ocho líneas de ocho escaques que se forman alineando éstos verticalmente respecto a los jugadores. Se nombran con letras minúsculas de la a a la h comenzando desde la primera columna izquierda con respecto al bando de las piezas blancas.
Diagonal: Es cada una de las 26 líneas que se forman agrupando los escaques diagonalmente, trece tomando una inclinación de 45 grados y otras trece tomando una inclinación de 135 grados. Para cada uno de estos casos existe una diagonal principal de ocho escaques y seis diagonales menores simétricas que van desde siete hasta dos escaques cada una.
Centro: El centro del tablero son los cuatro escaques centrales. Por extensión, a veces se incluyen los 12 escaques que rodean a los cuatro centrales.
Esquinas: Cada uno de los cuatro escaques ubicados en las esquinas del tablero, los únicos que sólo tienen tres escaques vecinos. Un tablero puede tener los números y letras para identificar las filas, columnas y casillas, con el fin de registrar el desarrollo de las partidas mediante la notación algebraica, que es la notación oficial. Es frecuente en el mundo del ajedrez utilizar este sistema para reproducir y comentar las partidas, usualmente con fines educativos. A esto se le conoce como “partidas anotadas”. El tablero se debe colocar con las casillas blancas de las esquinas a la derecha de los participantes. Las piezas y su simbolismo Cada jugador dispone de 16 piezas. Para diferenciarlas, las de un jugador son de color claro y se las llama «las blancas» y las del otro son de color oscuro, y se llaman «las negras». Las piezas son de 6 tipos diferentes: cada jugador tiene ocho peones, dos torres , dos caballos, dos alfiles, una dama (también llamada «reina») y un rey.
El peón simboliza un soldado de infantería: el vocablo significa '(soldado) que va a pie'. Es la pieza de menor valor (1 punto) y es una figura que representa una persona estilizada, de estatura pequeña. Cuando "corona" (cuando un peón llega hasta la última línea del tablero) el peón debe transformarse en la pieza que uno desee, exceptuando al rey y al peón.
La torre simboliza una fortificación, aunque más probablemente debía referirse a una torre de asalto móvil de las que usaban para asaltar las murallas. Su valor es de 5 puntos. La pieza es una figura que representa una torre almenada. Antiguamente se la denominaba roque, palabra de la que proceden «enroque» y «enrocar».
El caballo simboliza el arma de caballería y la pieza es una figura que representa el cuello y la cabeza de un caballo. Su valor es de 3 puntos.
El alfil simboliza un oficial del ejército, un funcionario medio o la clase religiosa, por eso en algunas lenguas se llama “obispo”. Su valor es de 3 puntos. La pieza es una figura que representa una persona estilizada, de estatura media, normalmente con mitra o yelmo.
La Dama o Reina simboliza el primer ministro o un alto funcionario, por eso se llama el «emir» en el mundo árabe, convertido en el español en la mujer del rey. La pieza es una figura que representa una persona estilizada, de estatura grande, con diadema. Su valor es de 9 puntos.
El Rey simboliza la cabeza del ejército, es decir, el mismo jugador. La pieza es una figura que representa a una persona estilizada, de estatura grande, normalmente con turbante o corona que culmina en una cruz. Su valor es infinito. Cuando se empieza a jugar, se sortea el color de las piezas que tendrá cada jugador, ya que las blancas empiezan a jugar y, por tanto, llevan la iniciativa del juego y tienen en teoría una ligera ventaja. Si los mismos jugadores hacen más partidas, van alternando el color con el que juega cada uno.Reglas del ajedrez
Cuando el juego comienza, un jugador controla 16 piezas blancas y el otro 16 piezas negras. El color de cada jugador puede elegirse por común acuerdo o por azar. El jugador que juega con las piezas blancas siempre comienza el juego moviendo primero, y por lo tanto tiene una pequeña ventaja sobre el jugador que juega negras, que mueve segundo. El tablero de ajedrez es colocado de tal forma que ambos jugadores tengan un cuadro blanco en la casilla de la esquina derecha respectiva. Las piezas se ubican de la forma en que se muestra en la foto de abajo, siempre ubicando a la dama en el casillero de su color. Posición inicial de las piezas Cada tipo de pieza en el ajedrez mueve de una forma diferente. La torre se mueve cualquier cantidad de casilleros libre pero sólo horizontal o verticalmente, mientras que el alfil se mueve cualquier cantidad de casilleros libres pero sólo diagonalmente (nótese que un alfil siempre se mantendrá en una casilla de su color y que cada jugador tiene dos alfiles: uno para moverse por las diagonales negras y otro por las blancas). La dama o reina es una especie de combinación entre la torre y el alfil, pudiéndose mover horizontal, vertical y diagonalmente. El rey puede moverse solamente un casillero horizontal, vertical o diagonalmente, excepto cuando el jugador realiza enroque. El caballo es la única pieza que puede saltar, es decir, que puede ir de la casilla de inicio a la de destino sin que se lo pueda impedir ninguna pieza interpuesta; el caballo se mueve en forma de 'L': dos espacios horizontales y luego uno vertical (o viceversa). Con la única excepción del caballo las piezas no pueden saltar una encima de la otra y tampoco una pieza propia puede reemplazar a otra de las nuestras en un casillero. Las piezas contrarias tampoco pueden ser pasadas, pero sí podemos ocupar una casilla que previamente estaba ocupada por una pieza del contrario: nuestra pieza ocupará esa casilla (excepto en el caso de “comer al paso”) y la pieza del contrario se retirará del juego: este hecho se denomina capturar. El rey no puede ser capturado en el ajedrez, sólo puesto en jaque. Si el jugador no puede sacar a su rey del jaque, entonces se produce jaque mate y el jugador pierde la partida. Los peones son las únicas piezas que capturan diferentes de cómo mueven. El peón puede capturar una pieza contraria en cualquiera de los dos espacios adyacentes al espacio justo enfrente de él (es decir, una pieza adversaria que se encuentre en una de las dos casillas situadas en diagonal delante de él), pero no puede moverse a estos lugares si están vacíos. Por el contrario, el peón puede moverse hacia delante horizontalmente una casilla, pero sólo si está desocupada, o dos casillas hacia delante, pero sólo si no se ha movido todavía y si ambos espacios están vacíos. También los peones pueden hacer un movimiento especial que se llama capturar al paso, por el cual se puede “comer” a otro peón ubicado adyacente horizontalmente al propio. Los peones no pueden moverse hacia atrás. Si un peón logra llegar a la octava fila del adversario entonces es “coronado”, pudiéndose convertir en cualquier otra pieza del ajedrez, menos un rey u otro peón; en la práctica, en la única pieza en la que se convierte el peón casí siempre es en la reina. Un juego de ajedrez no tiene porqué terminar siempre en jaque mate, cada jugador puede rendirse si la situación es muy negativa. El juego también puede terminar en tablas (empate), en varias situaciones: por común acuerdo, por la incapacidad de hacer jaque mate (debido generalmente a la falta de material, es decir, de piezas), por la incapacidad de hacerle jaque mate al rey en 50 jugadas consecutivas, por un caso de Rey ahogado o por llegar a una situación en la que la misma jugada se repite una y otra vez.
El tablero de ajedrez El tablero de ajedrez es un cuadrado subdividido en 64 casillas o escaques iguales (8 × 8), también cuadradas, alternativamente de color claro y de color oscuro, de tal manera que los cuatro costados de una casilla de un color tocan cuatro casillas del color opuesto, y los cuatro vértices tocan el vértice de cuatro casillas del mismo color (excepto las de la periferia). Cada jugador se sitúa de cara al ajedrecista contrincante, colocando el tablero de manera tal que cada jugador tenga una casilla blanca en su esquina derecha. Para el aprendizaje del ajedrez es indispensable conocer el tablero, pues es aquí donde todas las piezas se mueven. Los elementos básicos del tablero son:
Fila: Es cada una de las ocho líneas de ocho escaques que se forman alineando éstos horizontalmente respecto a los jugadores. Se nombran con números del 1 al 8 comenzando desde la primera fila con respecto al bando de las piezas blancas.
Columna: Es cada una de las ocho líneas de ocho escaques que se forman alineando éstos verticalmente respecto a los jugadores. Se nombran con letras minúsculas de la a a la h comenzando desde la primera columna izquierda con respecto al bando de las piezas blancas.
Diagonal: Es cada una de las 26 líneas que se forman agrupando los escaques diagonalmente, trece tomando una inclinación de 45 grados y otras trece tomando una inclinación de 135 grados. Para cada uno de estos casos existe una diagonal principal de ocho escaques y seis diagonales menores simétricas que van desde siete hasta dos escaques cada una.
Centro: El centro del tablero son los cuatro escaques centrales. Por extensión, a veces se incluyen los 12 escaques que rodean a los cuatro centrales.
Esquinas: Cada uno de los cuatro escaques ubicados en las esquinas del tablero, los únicos que sólo tienen tres escaques vecinos. Un tablero puede tener los números y letras para identificar las filas, columnas y casillas, con el fin de registrar el desarrollo de las partidas mediante la notación algebraica, que es la notación oficial. Es frecuente en el mundo del ajedrez utilizar este sistema para reproducir y comentar las partidas, usualmente con fines educativos. A esto se le conoce como “partidas anotadas”. El tablero se debe colocar con las casillas blancas de las esquinas a la derecha de los participantes. Las piezas y su simbolismo Cada jugador dispone de 16 piezas. Para diferenciarlas, las de un jugador son de color claro y se las llama «las blancas» y las del otro son de color oscuro, y se llaman «las negras». Las piezas son de 6 tipos diferentes: cada jugador tiene ocho peones, dos torres , dos caballos, dos alfiles, una dama (también llamada «reina») y un rey.
El peón simboliza un soldado de infantería: el vocablo significa '(soldado) que va a pie'. Es la pieza de menor valor (1 punto) y es una figura que representa una persona estilizada, de estatura pequeña. Cuando "corona" (cuando un peón llega hasta la última línea del tablero) el peón debe transformarse en la pieza que uno desee, exceptuando al rey y al peón.
La torre simboliza una fortificación, aunque más probablemente debía referirse a una torre de asalto móvil de las que usaban para asaltar las murallas. Su valor es de 5 puntos. La pieza es una figura que representa una torre almenada. Antiguamente se la denominaba roque, palabra de la que proceden «enroque» y «enrocar».
El caballo simboliza el arma de caballería y la pieza es una figura que representa el cuello y la cabeza de un caballo. Su valor es de 3 puntos.
El alfil simboliza un oficial del ejército, un funcionario medio o la clase religiosa, por eso en algunas lenguas se llama “obispo”. Su valor es de 3 puntos. La pieza es una figura que representa una persona estilizada, de estatura media, normalmente con mitra o yelmo.
La Dama o Reina simboliza el primer ministro o un alto funcionario, por eso se llama el «emir» en el mundo árabe, convertido en el español en la mujer del rey. La pieza es una figura que representa una persona estilizada, de estatura grande, con diadema. Su valor es de 9 puntos.
El Rey simboliza la cabeza del ejército, es decir, el mismo jugador. La pieza es una figura que representa a una persona estilizada, de estatura grande, normalmente con turbante o corona que culmina en una cruz. Su valor es infinito. Cuando se empieza a jugar, se sortea el color de las piezas que tendrá cada jugador, ya que las blancas empiezan a jugar y, por tanto, llevan la iniciativa del juego y tienen en teoría una ligera ventaja. Si los mismos jugadores hacen más partidas, van alternando el color con el que juega cada uno.Reglas del ajedrez
Cuando el juego comienza, un jugador controla 16 piezas blancas y el otro 16 piezas negras. El color de cada jugador puede elegirse por común acuerdo o por azar. El jugador que juega con las piezas blancas siempre comienza el juego moviendo primero, y por lo tanto tiene una pequeña ventaja sobre el jugador que juega negras, que mueve segundo. El tablero de ajedrez es colocado de tal forma que ambos jugadores tengan un cuadro blanco en la casilla de la esquina derecha respectiva. Las piezas se ubican de la forma en que se muestra en la foto de abajo, siempre ubicando a la dama en el casillero de su color. Posición inicial de las piezas Cada tipo de pieza en el ajedrez mueve de una forma diferente. La torre se mueve cualquier cantidad de casilleros libre pero sólo horizontal o verticalmente, mientras que el alfil se mueve cualquier cantidad de casilleros libres pero sólo diagonalmente (nótese que un alfil siempre se mantendrá en una casilla de su color y que cada jugador tiene dos alfiles: uno para moverse por las diagonales negras y otro por las blancas). La dama o reina es una especie de combinación entre la torre y el alfil, pudiéndose mover horizontal, vertical y diagonalmente. El rey puede moverse solamente un casillero horizontal, vertical o diagonalmente, excepto cuando el jugador realiza enroque. El caballo es la única pieza que puede saltar, es decir, que puede ir de la casilla de inicio a la de destino sin que se lo pueda impedir ninguna pieza interpuesta; el caballo se mueve en forma de 'L': dos espacios horizontales y luego uno vertical (o viceversa). Con la única excepción del caballo las piezas no pueden saltar una encima de la otra y tampoco una pieza propia puede reemplazar a otra de las nuestras en un casillero. Las piezas contrarias tampoco pueden ser pasadas, pero sí podemos ocupar una casilla que previamente estaba ocupada por una pieza del contrario: nuestra pieza ocupará esa casilla (excepto en el caso de “comer al paso”) y la pieza del contrario se retirará del juego: este hecho se denomina capturar. El rey no puede ser capturado en el ajedrez, sólo puesto en jaque. Si el jugador no puede sacar a su rey del jaque, entonces se produce jaque mate y el jugador pierde la partida. Los peones son las únicas piezas que capturan diferentes de cómo mueven. El peón puede capturar una pieza contraria en cualquiera de los dos espacios adyacentes al espacio justo enfrente de él (es decir, una pieza adversaria que se encuentre en una de las dos casillas situadas en diagonal delante de él), pero no puede moverse a estos lugares si están vacíos. Por el contrario, el peón puede moverse hacia delante horizontalmente una casilla, pero sólo si está desocupada, o dos casillas hacia delante, pero sólo si no se ha movido todavía y si ambos espacios están vacíos. También los peones pueden hacer un movimiento especial que se llama capturar al paso, por el cual se puede “comer” a otro peón ubicado adyacente horizontalmente al propio. Los peones no pueden moverse hacia atrás. Si un peón logra llegar a la octava fila del adversario entonces es “coronado”, pudiéndose convertir en cualquier otra pieza del ajedrez, menos un rey u otro peón; en la práctica, en la única pieza en la que se convierte el peón casí siempre es en la reina. Un juego de ajedrez no tiene porqué terminar siempre en jaque mate, cada jugador puede rendirse si la situación es muy negativa. El juego también puede terminar en tablas (empate), en varias situaciones: por común acuerdo, por la incapacidad de hacer jaque mate (debido generalmente a la falta de material, es decir, de piezas), por la incapacidad de hacerle jaque mate al rey en 50 jugadas consecutivas, por un caso de Rey ahogado o por llegar a una situación en la que la misma jugada se repite una y otra vez.
(Cortado y pegado de wikipedia)
(Fotos descargadas de la red)
Si no sois aficionados al ajedrez puede parecer un poco farragoso, sin embargo es un juego de normas sencillas y es muy fácil jugar, como deporte que es necesita un poco de entrenamiento, el cerebro es el "músculo" principal en este juego.
16 comentarios:
Siempre me ha parecido un juego fascinante, casi de estrategia( o sin casi),pero es un juego para pacientesl,y yo soy totalmente lo contrario.
Gran juego.
no he sido nunca aficionada al ajedrez, no se por que, (bueno igual si)será por mi culo de mal asiento que me ha sido imposible sentarme tranquilamente a disfurta de el xDDDD
pero estoy convencida que es un buen juego para agilizar la mente.
saludetes
El ajedrez debería ser materia obligatoria en el colegio. Se aprende estrategia, pero también sirve para organizar la mente, pudiendo entender conceptos espacio-temporales, abstractos y matemáticos.
Los niños que juegan regularmente son mejores en mates, eso está comprobado.
Sería muy buena asignatura.
No suelo jugar al ajedrez pero la verdad es que como bien te han dicho ayuda mucho en asignaturas como mates etc...
Me enroco a cada minuto...
Jaque empate...
Tío que cortas y pegas unas definiciones realmente buenas....
Una de tus pasiones, Groucho, que tú no tienes más vicios que el hablar de vicios...
A mí siempre me ha gustado jugar con las negras, y me gustan más las negras porque prefiero defenderme que atacar.
Nunca me acuerdo cómo se coloca el tablero... ya veo que el cuadro blanco a mi derecha siempre... Gracias, wapo, sigue estudiando y enseñando que eso nos va bien...
Besotes un montón...
MENDA, ENTRE PARTIDA Y PARTIDA PUEDES HACER ABDOMINALES... POR EJEMPLO.
UN BESO..
VAZQUEZ, SI.
UN SALUDO...
MARIAJOE, JUEGA DE PIE, ¿NO?...
BESOS...
ENEBEA, NO SE,YO SOY DE LETRAS.
BESOS...
PEIBOL, TE DIGO LO MISMO...
SALUDOS...
LOBO, PEAZO DE PARTIDA... ¡¡JODO!!
SALUDOS...
D2, ¿TE HAS FIJADO? ¡¡¡QUE BIEN CORTO Y PEGO!!! NO ME BESO POR QUE NO ME LLEGO.
SALUDOS...(ESTO LO HE ESCRITO YO)
BORRAESO, A MI ME GUSTAN LAS NEGRAS, LAS BLANCAS, LAS ASIATICAS, MORENAS, RUBIAS, BAJAS, ALTAS....TODAS...
HUY, TU NO HABLABAS DE ESO, TU HABLABAS DE AJEDREZ.
BESOS...¿MORENA?
SALUDOS...
Hola Groucho, a mi si me gusta el ajedrez, lo juego todos los dias, aún así, la explicación que pones en tu entrada requiere contar con mucha paciencia la verdad, el ajedrez es maravilloso pero enseñar a jugarlo es mas dificil.
Un saludo
No tengo tiempo...
Uns saludo
Groucho, le he enseñado a mi padre, jugador de ajedrez, tus entradas sobre este juego, y me ha respondido con unos versitos, que según él dice son muy conocidos, pero a mí no me suenan de nada: "Contra las olas del mar/ luchan los brazos viriles;/ contra pareja de alfiles / nadie puede luchar".
Recito de memoria; no me cuadra la métrica, así que igual me he dejado alguna palabra. Te los dedicamos los dos.
Un abrazo.
SINESPACIO,UN SALUDO...
ANGEL, BUSCALO, SALUDOS...
RHIANNON, LOS VERSOS DE TU PADRE TIENEN RAZON, UN ABRAZO PARA LOS DOS...
Coincido con Baorraeso, prefiero jugar con las negras y esperar a las blancas...
Una buena lección sobre el ajedrez, Groucho. Ya sé a qué no puedo retarte...
Realmente muy lindo tu artículo Groucho. Yo también tengo ese vicio y te estoy esperando para jugar on-line. Grande todo lo tuyo! Te mando un gran abrazo desde Buenos Aires.
Yo también soy una enamorada del ajedrez :) lo descubrí de pequeña leyendo ´´Cuando los escarabajos vuelan al atardecer´´, la novela de Maria Gripe y esa época empecé a jugar. Es un juego fascinante y donde la capacidad de aprendizaje no tiene límites. Siempre se puede mejorar y encontrar nuevas estrategias.
La pena es que ahora no se les inculca mucho a los niños españoles que lo prueben.
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