Diario de un perro y de un gato.

Violant, mi gata... Foto de Jordi

Diario de un perro.

7:00 - ¡Oh, sí! ¡Un paseo! ¡Bien!
8:00 - ¡Oh, sí! ¡Comida para perro! ¡Bien!
9:00 - ¡Oh, sí! ¡A jugar con los niños! ¡Bien!
12:00 - ¡Oh, sí! ¡El patio! ¡Bien!
14:00 - ¡Oh, sí! ¡Viaje en coche! ¡Bien!
15:00 - ¡Oh, sí! ¡Otra vez los niños! ¡Bien!
16:00 - ¡Oh, sí! ¡A jugar con la pelota! ¡Bien!
18:00 - ¡Oh, sí! ¡Mamá ha vuelto! ¡Bien!
19:00 - ¡Oh, sí! ¡Papá ha vuelto! ¡Bien!
20:00 - ¡Oh, sí! ¡Comida para perro! ¡Bien!
21:00 - ¡Oh, sí! ¡Me rascan la barriga! ¡Bien!
23:00 - ¡Oh, sí! ¡Dormir con mis amos! ¡Bien!

Diario de un gato.

Violant drogándose con mi zapatilla - Foto de Grouchomaniaco

Día 983 de mi cautiverio. Mis captores continúan provocándome con extraños objetos colgantes. Mientras ellos engullen carne fresca a mí me alimentan con un sofrito de carne o algún tipo de nuggets secos. Pese a que muestro mi desdén con claridad, igualmente he de comer algo para mantenerme fuerte. Lo único que me mantiene cuerdo es mi sueño de escaparme y la satisfacción que obtengo arañando los muebles.
Mañana me comeré otra planta.
El intento de hoy de matar a mis raptores metiéndome entre sus pies y haciéndolos tropezar casi funciona… La próxima vez lo intentaré cerca de las escaleras.

En una tentativa de causar disgusto y repulsa en estos viles opresores he vuelto a inducirme el vómito, esta vez en su silla favorita. Nota mental; la próxima vez, en la cama.
También decapité hoy a un ratón y les llevé el cuerpo sin cabeza a sus pies. Esperaba que les provocase miedo en sus corazones, puesto que les he mostrado de lo que soy capaz. Lo único que hicieron fue decir “oohhhh” y comentar lo buen gatito que soy.
Algo no funciona de acuerdo al plan.
Esta noche han tenido alguna clase de reunión con sus cómplices, invitados les llaman.

Me han confinado solitariamente durante el encuentro. Aun así, he podido oír el ruido y el olor de comida. He escuchado por casualidad que mi confinamiento era por que una de las visitas tiene alergia al pelo.... He de averiguar qué significa y cómo usarlo en mi favor.
Estoy seguro de que los otros prisioneros son esbirros y chivatos. El perro tiene privilegios especiales. Le liberan regularmente - y parece más que deseoso por volver. Evidentemente es tonto. El pájaro debe ser un informador. Le observo comunicarse con los guardias con frecuencia. Doy por seguro que informa de cada movimiento que doy.

Mis secuestradores le han organizado una protección en una celda elevada, así que está fuera de mi alcance.... Por el momento.......