En el paraíso terrenal, en el día luminoso en que las flores fueron creadas, y antes de que Eva fuese tentada por la serpiente, el maligno espíritu se acercó a la más linda rosa nueva en el momento en que ella tendía, a la caricia del celesta sol, la roja virginidad de sus labios.
-Eres bella.
-Lo soy -dijo la rosa.
-Bella y feliz – prosiguió el diablo-. Tienes el color, la gracia y el aroma. Pero…
-¿Pero?...
-No eres útil. ¿No miras esos altos árboles llenos de bellotas? Ésos, a más de ser frondosos, dan alimento a muchedumbres de seres animados que se detienen bajo sus ramas. Rosa, ser bella es poco…
La rosa entonces –tentada como después lo sería la mujer- deseó la utilidad, de tal modo que hubo palidez en su púrpura.
Pasó el buen Dios después del alba siguiente.
-Padre –dijo aquella princesa floral, temblando en su perfumada belleza-, ¿queréis hacerme útil?
-Sea, hija mía –contestó el Señor, sonriendo.
Y entonces vio el mundo la primera col.
Rubén Darío
Desde hoy miraré a la col con mejores ojos (y nariz).. :)
ResponderEliminarAbrazos!
No me preguntes por qué,pero al leer esto,me ha venido a la mente un cuentecillo que te dejo aquí:
ResponderEliminarÉrase una vez un hombre sumamente estúpido -un loco o quizás un sabio- que,cuando se levantaba por las mañanas, tardaba tanto tiempo en encontrar su ropa que por las noches casi no se atrevía a acostarse, sólo de pensar en lo que le aguardaba cuando despertara.
Una noche tomó papel y lápiz y,a medida que se desnudaba, iba anotando el nombre de cada prenda y el lugar exacto en que la dejaba.
A la mañana siguiente sacó el papel y leyó:
Calzoncillos... y allí estaban. Se los puso.
Camisa... allí estaba. Se la puso también.
Sombrero... allí estaba. Y se lo encasquetó en la cabeza.
Estaba verdaderamente encantado... hasta que le asaltó un horrible pensamiento:
¿Y yo? ¿Dónde estoy yo?.
Había olvidado anotarlo. De modo que se puso a buscar y a buscar.... pero en vano.
No pudo encontrarse a sí mismo.
Es un cuento sufí que me gusta,como tantos otros de ese estilo.
Tal vez la rosa debiera haberse encontrado primero,valorarse antes de pedir cualidades de otros,que por desconocidas creyó mejores y mira...aunque todo depende de cómo se mire una rosa y una col,claro!
Vaya rollo que te he soltado hoy...mil perdones.
Besos.
¡ menos mal que el Señor no la privó de todos sus atributos y le dejó, con mayor poder, el del OLOR!.
ResponderEliminarUn beso Groucho