Una cortesana dijo a un mandarín: seré tuya si esperas cien noches bajo mi ventana. Y el mandarín esperó, hasta la nonagésimo novena noche, en que tomó el taburete y se fue.(Roger Peyrefitte)
Se dió cuenta que si la cortesana le exigía esto para iniciar una relación, después lo volvería loco con más y más exigencias Habrá pensado mejor solo que con una "hincha pelotas" Mandarín pero no tonto Besos
Se dió cuenta que si la cortesana le exigía esto para iniciar una relación,
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Habrá pensado mejor solo que con una "hincha pelotas"
Mandarín pero no tonto
Besos
Yo no la esperaría más de una noche...Los taburetes son muy incómodos.
ResponderEliminarUn abrazo, Groucho
Además las cortesanas cobran...
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