Tocamos poco. Una serie de prejuicios cargados de moralina mojigata nos limita. El lenguaje oral exige del gestual y del contacto natural que la propia circunstancia va orientando...
Algún día pienso escribir sobre este tema. No en vano he sido alumno de Sebastià Serrano...
Pues qué te digo.....que la foto es preciosa y que quiero que "sea quien sea"....se quede. besos
ResponderEliminarMmmmmmm, con ese toque quien no se queda no merece que le toquen.
ResponderEliminarToque de queda.
ResponderEliminarTocarte, que me toques...
tocar el cielo.
Haikú toquete.
Muy en tu línea absurda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguro que fue la guitarra, y esas canciones de misa.
ResponderEliminarAlabaré , alabaré, alabaré, alabaré siempre al señor jua jua jua.
Tócala otra vez,Samgroucho
ResponderEliminarTocamé - me dijo. Y me quedé...
ResponderEliminarGrande Groucho
Tocamos poco. Una serie de prejuicios cargados de moralina mojigata nos limita. El lenguaje oral exige del gestual y del contacto natural que la propia circunstancia va orientando...
ResponderEliminarAlgún día pienso escribir sobre este tema. No en vano he sido alumno de Sebastià Serrano...
No hace falta nada más. el tacto hace sentir tanto...
ResponderEliminarBuen fin de semana-Un beso