“La forma más bella de la ironía es defender una causa totalmente indefendible con argumentos cargados de amargura satírica, citando y comentando a menudo pasajes diversos”.
Antes de prohibirlo, lo leería para ir coriendo a la librería a comprarmelos a todos y luego hacerle una pedorreta a los que hicieron el catálogo... Saludos de un adicto y consumidor de base pasta de libros jajaja!
Buena y sabia decisión.
ResponderEliminarAbrazos para tí que cada día nos sorprendes con cosas más curiosas.
Sapiencia eterna empapa cada letra de esta frase, chapo Groucho.
ResponderEliminarPrimero que se aclare este Lichtenberg...
ResponderEliminar¿¿¿Prohibimos los libros o los catálogos???
perdona Groucho firme con mi nombre soy doloralfa para que no te lies, muy bueno Franc por cierto
ResponderEliminarTe hemos conocido por los rizos DOLO.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto, además mucho leían los libros prohibidos, por el solo hecho de figurar en el catálogo de libros prohibidos.
ResponderEliminarSaludos
Cierto...¡no debería haber libros prohibidos! Groucho besos y feliz finde
ResponderEliminarJeje. Pues yo algunos... no sé.
ResponderEliminar¡Ah! Pero, ¿hay libros prohibidos?
ResponderEliminar¿Ande?
Y...
ResponderEliminarPLIÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑ!!!
“La forma más bella de la ironía es defender una causa totalmente indefendible con argumentos cargados de amargura satírica, citando y comentando a menudo pasajes diversos”.
ResponderEliminarLichtenberg describiendo al troll sofisticado.
- Post publicado en un blog amigo -
Pues a mí me gustaría hacerme con esa lista de prohibiciones, me resulta curioso lo que se puede encontrar en ella.
ResponderEliminarLos caracolillos de Doloralfa son inconfundibles ¿Se los tocamos todos a una?????
..la quema de libros de autores judios en el regimen nazi..
ResponderEliminarla quema de libros marxistas en la dictadura argentina...
India, yo a DOLOR le toqué los caracolillos y no dijo ni mu.
ResponderEliminarEs que hay que saber tocar con la dulzura adecuada...
Antes de prohibirlo, lo leería para ir coriendo a la librería a comprarmelos a todos y luego hacerle una pedorreta a los que hicieron el
ResponderEliminarcatálogo...
Saludos de un adicto y consumidor de
base pasta de libros jajaja!
Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.
ResponderEliminarHeinrich Heine (1797-1856) Poeta alemán.
FRASE CARGADA DE VERDADES.